El bienestar de nuestros animales de compañía depende de muchas variables. Tanto caninos como felinos tienen necesidades especiales y están expuestos a muchos riesgos. Somos sus tutores quienes debemos tomar el compromiso y la responsabilidad de proveer todos los cuidados necesarios.
Con todos nuestros animales de compañía debemos tener especial cuidado con las enfermedades infecciosas. 

Patologías graves y potencialmente mortales como el parvovirus y distemper en caninos; o leucemia, herpesvirus y calicivirus en felinos son solo algunas de las enfermedades a las que están expuestos, sobre todo si no se toman las medidas adecuadas para evitarlas

La más importante medida de prevención en este aspecto es la vacunación.

En caninos debemos utilizar vacunas óctuples o sextuples (protegen contra parvovirus, distemper,
leptospirosis, entre otras) y antirrábica de forma obligatoria. De manera electiva, pero
dependiendo de la anatomía y los factores de riesgo de cada individuo, se recomienda el uso de
vacuna KC para el control de traqueobronquitis infecciosa.

Existen también vacunas Puppy, diseñadas para la inmunización temprana en cachorros caninos (se
puede utilizar desde las 4 semanas de edad), protegiendo contra las principales enfermedades
infecciosas (distemper y parvovirus), permitiendo la interacción con otros caninos en sus primeras
etapas de vida.

En felinos de forma obligatoria se debe administrar vacuna Triple felina (protege contra
rinotraqueitis infecciosa, calicivirus y panleucopenia felina) y antirrábica. En nuestro país se
recomienda altamente también la vacunación contra virus de Leucemia felina. El esquema de
vacunación debe comenzar a las 8 semanas de edad con sus respectivas dosis de refuerzo.
Es muy importante respetar las fechas indicada por tu médico/a veterinario/a para las dosis de
refuerzo, ya que si se excede el plazo, el esquema de vacunación se debe reiniciar.

Por otra parte, el uso de antiparasitarios externos (pipetas o comprimidos) es fundamental para
evitar reacciones dermatológicas por parásitos de piel, cuadros de picazón, incomodidad e incluso
alteraciones más graves como anemia infecciosa, transmitida por picadura de parásitos de piel, la
cual puede llegar a comprometer la vida del paciente.
Muy importante también es la alimentación. Al ser animales de otras especies, sus sistemas
digestivos tienen características particulares que impiden que puedan ingerir ciertos alimentos.
Dentro de la lista de prohibiciones está por ejemplo el chocolate, el cual contiene sustancias
tóxicas para caninos y felinos que pueden causar alteraciones graves; verduras como cebolla y ajo
pueden causar anemia oxidativa; uvas, pasas, entre otros.
Se debe tener también cuidado con las plantas del hogar. Existen plantas muy comunes en
nuestros hogares, como el aloe vera que aunque tenga propiedades benéficas para las personas,
en caninos y felinos puede causar cuadros gastrointestinales graves si ingieren grandes cantidades.
Plantas ornamentales como Dracaena trifasciata (conocida como “Lengua de suegra” o “Lengua de gato”) y Convallaria majalis (Convalaria o Lirio del Valle) son tóxicas para caninos y felinos y

pueden producir desde vómitos y decaimiento hasta alteraciones cardíacas graves, amenazando la
vida del paciente. 

Muy importante también es la tenencia indoor. Particularmente en felinos quienes tienen riesgo de
contraer enfermedades graves como leucemia y virus inmunodeficiencia felina. La recomendación
actual es que deben vivir dentro de la casa, sin acceso al exterior y con la mayor cantidad posible
de elementos de enriquecimiento ambiental (rascadores, bebederos, repisas, aromaterapia, entre
otras) que permitirán cuidar sus niveles de estrés y proveer el bienestar adecuado. 

Caninos deben ser paseados siempre con sistema de sujeción, se recomienda arnés sobre el collar ya que puede generar lesiones en zona de cuello.

Siguiendo estas medidas de prevención, evitamos enfermedades infecciosas, lesiones dermatológicas, cuadros digestivos, ataques de otros animales, atropellos y un sinfín de patologías. Mantener la salud y el bienestar de nuestros animales de compañía depende en primer lugar de la responsabilidad y compromiso que como tutores tengamos con ellos.

¿Qué mejor que ver a nuestros animales en su óptimo estado de salud?

Basilio Ulloa Caballero
Médico Veterinario